Un sacerdote que era investigado por presuntos abusos sexuales contra menores fue encontrado muerto, aparentemente por suicidio, en su domicilio de Puerto Montt (sur de Chile), informaron este sbado fuentes policiales.
El fallecido fue identificado como Jos Francisco Nez Calisto y era uno de los tres religiosos investigados por abusos en Puerto Montt, a 1.000 kilmetros de Santiago.
Segn inform el comisario Franco Crdenas, de la Polica de Investigaciones (PDI) de esa ciudad, el cadver fue encontrado por una cuada que acudi a visitarlo junto a un grupo de amigos del cura, preocupados porque no lo haban visto desde hace varios das y no contestaba las llamadas.
"No hay indicios atribuibles a terceros y la persona presenta lesiones cortantes en sus antebrazos, realizadas con arma blanca", coment el polica a los periodistas.
El cura dej una carta que est en poder de la polica, cuyo contenido se mantiene en reserva por ser parte de la investigacin.
El arzobispado de Puerto Montt, que actualmente es dirigido por el administrador apostlico Ricardo Morales, emiti este sbado un comunicado en el que "lamenta profundamente" la "irreparable prdida" del sacerdote.
Morales deba investigar las denuncias contra el sacerdote fallecido, quien haba sido denunciado a fines de julio del ao pasado, a raz de lo cual envi una carta al papa Francisco en la que le solicitaba dejar el sacerdocio, adems de formular descargos por el proceso abierto en su contra.
En junio de 2010, mientras oficiaba misa en la parroquia a su cargo, Nez Calisto fue atacado por un individuo que lo hiri de una pualada en el cuello mientras reparta las hostias a los fieles.
En la actualidad, la Fiscala investiga en Chile 148 casos de presuntos abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la iglesia catlica, mientras el nmero de vctimas asciende ya a 255, segn datos oficiales del Ministerio Pblico.
Entre los presuntos implicados figuran algunos obispos acusados de encubrimiento de los abusos, lo que ha desatado una crisis en la iglesia chilena, al punto que siete prelados han debido dejar sus cargos por decisin del papa Francisco, que hasta ahora no ha llenado las vacantes.
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