Varios movimientos sociales y organismos cívicos nicaragüenses demandaron este domingo a la oposición extraparlamentaria que suspenda las conversaciones que mantiene con el Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un intento de superar la crisis que estalló en abril pasado.
"La Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil (ANS) hace un llamado a la Alianza Cívica (por la Justicia y la Democracia) a no prestarse al juego y suspender sus conversaciones con la dictadura", en alusión al Gobierno de Ortega, señaló ese grupo en una declaración pública.
La AMS y la Alianza Cívica, la contraparte del Gobierno en las negociaciones, que comenzaron el pasado 27 de febrero, pertenecen a la Unidad Nacional Azul y Blanco, una coalición creada en octubre pasado y conformada por movimientos y asociaciones estudiantiles, políticas, académicas, profesionales, feministas, campesinos y empresarios.
Asimismo, la AMS explicó que está a favor de la resolución pacífica de las controversias, pero "alerta a la ciudadanía que, para la dictadura, la participación en el diálogo va de la mano con la continuidad de la represión contra la población y la militarización del país con el objetivo de encauzar la negociación a prolongar su control del poder".
Observó que mientras "la dictadura Orteguista" por un lado se sienta supuestamente a negociar, de manera simultánea continúa la represión, mantiene la supresión de las libertades y derechos políticos y sociales consignados en la Constitución.
"Nada de esto es compatible con un proceso serio de negociación", alegó ese grupo, que expresó su respaldo a la "ponderada y valiente decisión" de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que declinó participar como testigos y acompañantes de las negociaciones.
Asimismo, la AMS remarcó que los derechos humanos no son negociables y que la negociación como tal no es compatible con la privación de libertades "y el trato cruel a las presas y presos políticos", así como la persecución al periodismo independiente.
El Gobierno de Ortega exhortó este sábado a la comunidad internacional a suspender toda sanción contra el Estado nicaragüense e invitó a la OEA a participar en su diálogo con la oposición.
Desde abril de 2018 Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos locales humanitarios elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.