El Consejo Jurídico de la Región de Murcia ha desaconsejado a la Consejería de Salud indemnizar a un usuario de un centro e salud que denunció que le robaron allí su teléfono móvil y su cartera mientras era curado.
El dictamen coincide con el del expediente de la consejería y señala que el demandante se debía haber preocupado de sus pertenencias al no haber demostrado estar impedido para ello, por lo que la administración regional no tiene responsabilidad patrimonial en lo ocurrido.
Los supuestos hechos ocurrieron el 3 de octubre de 2016 en el barrio murciano de El Ranero y el hombre reclamó 614 euros.
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