Seis ONG acusaron este miércoles en Zagreb a la policía croata de expulsar en la frontera de forma ilegal y violenta a solicitantes de asilo, una acusación ya realizada meses atrás por Human Rights Watch y Amnistía Internacional.
La policía croata expulsa a inmigrantes ilegales de Croacia con violencia, a veces robando y destruyendo sus posesiones, sin darles la posibilidad de pedir asilo a la que tienen derecho.
Representantes de las ONG croatas Centro de Estudios pro Paz, (CMS), Are You Syrious (AYS) y la Iniciativa Bienvenidos (ID) aseguraron en rueda de prensa que no existe ninguna duda de esas actuaciones de la policía, sobre todo en la frontera con Bosnia.
En un informe conjunto sobre esa situación, el Consorcio Italiano de Solidaridad (ICS), la serbia APC y la normacedonia Legis confirman que estas prácticas ocurren también en otros países vecinos y de la UE.
El Ministerio del Interior croata ha negado repetidamente en los últimos meses estas acusaciones sobre la conducta violenta de sus policías y la vulneración de los derechos humanos.
"Todos los testimonios confirman que ocurren expulsiones colectivas sistemáticas y organizadas de refugiados del territorio de la Unión Europea", insistió Tea Vidovic, de CMS.
Antonija Potocki, de AYS, aseguró que el informe que estas ONG han publicado sobre el problema "habla en nombre de unas 10.000 mujeres, niños y varones que solo el año pasado fueron expulsados de Croacia".
Según numerosos testimonios, la "bienvenida croata" descrita por las ONG incluye palizas, confiscación de agua y alimentos, robo y destrucción de objetos personales, amenazas con armas, disparos al aire, expulsiones ilegales y violentas de familias enteras, menores de edad, personas enfermas y ancianas.
Las ONG internacionales consideran que unos 5.500 inmigrantes provenientes mayormente de Asia esperan en el oeste de Bosnia-Herzegovina para pasar a Croacia y luego a los países ricos de la UE.
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