La comisión independiente encargada de investigar los abusos sexuales a menores de edad en Alemania denunció este miércoles que, pese a que se ha creado una mayor sensibilidad sobre el tema, la mayoría de las víctimas siguen sin recibir apoyo suficiente.
La comisión, que se creo en 2016 por iniciativa del Gobierno, presentó hoy un balance del trabajo realizado hasta ahora, con cerca de 900 entrevistas personales realizadas y 292 informes escritos de víctimas.
"La denuncia viene normalmente de las propias víctimas que, como niños, jóvenes, y posteriormente como adultos, tienen que enfrentarse a muchos obstáculos", dijo la presidenta de la comisión, Sabine Andresen.
Andresen lamentó ante todo que en el seno de las familias y el entorno de las víctimas suele haber un silencio respecto al tema.
Lo anterior se explica en parte por el hecho de que, como lo han mostrado ya otros estudios, en la mayoría de los casos de abusos a menores el responsable de los mismos pertenece al entorno de la víctima.
Entre las personas que han relatado sus experiencias a la comisión, un 56 % han sido víctimas de abusos en el seno de su propia familia, un 17 % dentro de instituciones, como colegios o dependencias eclesiásticas, y un 12 % en su entorno social cercano.
Sólo un 5 % de las personas que han dado su testimonio han sido acosadas por personas totalmente extrañas.
En muchos casos, para poder denunciar los abusos, las víctimas se han visto obligadas a romper con sus propias familias.
Andresen dijo que la sociedad debe aprender a tomar a los menores en serio para que no se sientan impotentes y pidió una mejor formación para las personas que tienen que trabajar con niños y con personas traumatizadas.
Originalmente la comisión debía trabajar durante tres años, pero se le ha renovado el encargo por cinco años más, hasta 2023.
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