Vecinos urgen que viviendas de la Guardia Civil se destinen a un uso social

Las Asociación de Vecinos de Suerte de Saavedra de Badajoz ha instado a las administraciones a encontrar una "solución" para los antiguos pisos de la Guardia Civil ubicados en el barrio, y ha pedido que tengan un uso social "con urgencia".

Después de que el pasado febrero la Junta de Extremadura anunciase que se haría con el edificio, propiedad del Ministerio del Interior, no se ha producido "ningún avance", ha manifestado a Efe el presidente de la entidad, Fernando Gonçalves.

Por este motivo, el dirigente vecinal ha reivindicado una "solución" para este edificio ante la necesidad de vivienda social que existe en la barriada y en el resto de la ciudad, según ha afirmado.

En diciembre de 2017, diversas familias ocuparon una decena de las 90 viviendas de este inmueble.

Desde ese momento se ha reclamado un uso social para estos pisos, una situación que "parecía tener solución" pero "no se ha vuelto a saber nada", por lo que los vecinos esperan "una respuesta con urgencia", pues en caso contrario se plantean acciones de protesta.

"Los vecinos esperan que se anuncie algo al respecto en los próximos días, en coincidencia con las jornadas previas a las elecciones autonómicas, pues de otra forma habrá que tomar medidas", ha dicho.

Gonçalves ha pedido que se informe de cómo están estos trámites y que se ponga una fecha exacta para la cesión del inmueble del Gobierno central a la Junta de Extremadura.

Los vecinos anunciaron a principios del pasado febrero una concentración para reivindicar el uso social de las viviendas, un acto que se desconvocó después de que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, anunciara que se había llegado a un acuerdo con el Estado.

Del uso social de este edificio ya se habló durante la primera legislatura de Fernández Vara, cuestión que se retomó a finales de 2017 tras la ocupación de la decena de familias y tras las conversaciones mantenidas entre la asociación vecinal, Delegación del Gobierno y Junta de Extremadura.

Los vecinos temen que "se pasen las elecciones autonómicas y no se haya resuelto este tema", y por tanto "ahora es el momento de presionar al Ejecutivo autonómico para que este asunto no se quede de nuevo parado durante años".