Las autoridades marítimas italianas han prohibido al barco humanitario "Mare Jonio" rescatar inmigrantes en el Mediterráneo mientras no cumpla con la normativa de seguridad, informó hoy la Guardia Costera en un comunicado.
La embarcación, de la plataforma Mediterranea Saving Humans, tuvo que ser revisada en el puerto siciliano de Marsala (sur) a causa de una avería en uno de sus generadores.
Durante el examen emergieron una serie de irregularidades por las que se ha prohibido a su comandante efectuar operaciones de salvamento "hasta que el barco cumpla la normativa y se adapte para el servicio de rescates".
Esto, apunta la guardia Costera, con el fin de "que no se ponga en peligro a las personas salvadas y a la propia tripulación".
El último rescate del "Mare Jonio" se produjo el mes pasado, cuando salvó la vida a 50 inmigrantes y, tras desembarcarlos, estuvo varios días inmovilizado por una investigación.
El ministro de Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, celebró el bloqueo de esta nave humanitaria, centro de sus frecuentes críticas, pues cree que las ONG que rescatan inmigrantes en el mar favorecer las llegadas.
"Se trata de un barco de los centros sociales (colectivos de izquierda) que pretendía dictar la ley en el Mediterráneo también gracias a algunos parlamentarios", señaló Salvini, pues el proyecto humanitario cuenta con el aval de senadores y diputados, que han subido a bordo del "Mare Jonio"
Es el caso del senador Gregorio De Falco, del Movimiento Cinco Estrellas, socios de Salvini en el Gobierno del país.
"El bloqueo es una óptima noticia. Gracias a la Capitanía del Puerto. No nos rendimos y pasamos de las palabras a los hechos", avanzó el ministro ultraderechista, que ha cerrado los puertos a las naves humanitarias que rescatan inmigrantes.
Por su parte la organización Mediterránea ha lamentado esta medida que considera como "un acto intimidatorio e incomprensible" desde el punto de vista legal, afirma en un comunicado.
El "Mare Jonio" es un remolcador con bandera italiana que se dedica a controlar el mar y denunciar posibles violaciones de derechos humanos contra los inmigrantes.
En cualquier caso recuerdan que cualquier medio naval "no solo tiene todo el derecho, sino el preciso deber" de salvar vidas e intervenir en caso de que encuentre otra nave en apuros.
Mediterránea acusa al Gobierno italiano de obstaculizar su labor y critica esta decisión, sobre todo en un momento en el que la situación en Libia, de donde parte la mayor parte de inmigrantes, ha empeorado con un repunte de las hostilidades entre facciones.
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