La mujer procesada por el crimen de su hija Sara, de 4 años, a la que el fiscal acusa de la comisión del delito por omisión - por no proteger a la menor -, ha asegurado que se quedó "a cuadros" al saber el resultado de la autopsia de la niña, que conoció cuando estaba presa.
Ha explicado, ante el jurado popular que deliberará sobre su culpabilidad, que cuando ingresó en prisión sí se carteaba con el otro acusado, Roberto H.H., su compañero sentimental y también en presidio por estos hechos, pero dejó de hacerlo tras ver en el sumario el resultado de la necropsia de la niña.
"Me quedé a cuadros" al ver que había sido violada, "no daba crédito", "lo que ha tenido que sufrir mi niña", ha manifestado la encausada, Davinia M.G.
Fue entonces cuando escribió la última carta al otro procesado, al que llamo "de todo menos guapo", incluido psicópata, ha relatado.
Davinia M.G. y Roberto H.H. se sientan desde ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial de Valladolid, acusados de seis delitos de maltrato, uno de maltrato habitual, uno de asesinato con la alternativa de homicidio, una violación de persona menor y abandono de familia, en este último caso aplicado a la progenitora de la fallecida.
La niña Sara murió el 3 de agosto de 2017 tras sufrir maltrato, abusos sexuales y golpes que acabaron con su vida, según las acusaciones, que piden prisión permanente revisable para los dos encausados.
Los procesados han prestado este viernes declaración en el juicio, que ha continuado por la tarde y que se reanudará el lunes con la comparecencia de varios testigos.
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