El onubense Álvaro Robles, que el jueves ya había asegurado la medalla histórica para España en tenis de mesa, dijo hoy a Efe después de pasar a la final, que ahora es el momento de soñar con ganar la final y siente un "un tremendo orgullo.
"Hay que disfrutar de estos momentos y soñar con que mañana podamos ganar incluso la final", dijo Robles, que reconoció que la supremacía china en el deporte es indudable.
"Los chinos son la supremacía. Tienen un nivel tan alto que siempre es difícil plantarles cara", opinó, y agregó que en la final de este sábado contra la pareja china formada por Ma Long y Wang Chuqin, será "una posibilidad de luchar a ver qué pasa".
Independientemente del resultado de esta semifinal que ganó en pareja con el rumano Ovidiu Ionescu, el español ya hizo historia al asegurarse la medalla de bronce.
"Siento un tremendo orgullo. Es un trabajo de muchos años soñando con algo que sabes que puede llegar en cualquier momento", dijo, y añadió que ahora solo lo quiere disfrutar "porque no se sabe si esto se va a repetir".
Robles, que cumple años el próximo lunes, dijo que "no puede haber mejor regalo de cumpleaños" que lo que sucedió en estos días en Budapest.
La final se disputará este sábado al mediodía contra la pareja formada por los chinos Ma Long Wang Chuqin Wang.
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