El Gobierno de Estados Unidos divulg hoy una norma destinada a evitar que los inmigrantes indocumentados puedan acceder a ayudas para pagar una vivienda, decisin que podra dejar en la calle a 55.000 nios que viven legalmente en el pas.
La norma fue publicada este viernes en el Federal Register, el diario oficial del Gobierno, y antes de entrar en vigor ser sometida a un periodo de debate pblico.
El objetivo de la medida es prohibir el acceso a ayudas para vivienda a aquellas familias en las que al menos uno de los miembros es un inmigrante indocumentado, lo que en la prctica podra afectar a 55.000 menores que han nacido en EE.UU. o viven legalmente en este pas, segn las estimaciones del Departamento de Vivienda.
De aprobarse, la medida impactar en 108.000 personas, de las que el 70 % son residentes legales o ciudadanos estadounidenses.
El Ejecutivo del presidente Donald Trump ha insistido en que su objetivo es asegurarse de que las ayudas solo se destinan a familias estadounidenses y no a unidades familiares "mixtas", aquellas en las que al menos uno de los miembros es indocumentado.
Bajo la actual regulacin, los inmigrantes indocumentados tienen prohibido recibir subsidios federales, pero las familias "mixtas" pueden pedir asistencia siempre que al menos uno de los miembros resida legalmente en EE.UU., ya sea porque es ciudadano estadounidense o residente permanente.
El Gobierno otorga las ayudas en funcin del nmero de personas que legalmente pueden recibirlas, es decir, en funcin del nmero de personas que viven legalmente en Estados Unidos.
Esos subsidios sirven a las familias para pagar alquileres en viviendas donde el Gobierno ha fijado un lmite mximo a lo que puede costar el alojamiento por mes.
De acuerdo con la nueva normativa, las personas que residen legalmente en EE.UU. podrn permanecer en su casa, pero el propio Gobierno reconoce que lo ms posible es que toda la familia deje la vivienda para permanecer unida, sin excluir a ninguno de sus miembros.
Varias ONG, como la Coalicin nacional para los hogares con bajos ingresos, consideran que la medida es cruel porque obligar a las familias a abandonar sus hogares.
Los estadounidenses tienen hasta el 9 de julio para proponer cambios a la norma. Concluido ese plazo, la iniciativa podra entrar en vigor.
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