La Guardia Civil ha detenido a dos hombres de 35 y 45 años como presuntos autores de un robo de cobre y material eléctrico cometido en un almacén propiedad del Ayuntamiento de Redován (Alicante).
Según un comunicado del instituto armado, a uno de ellos se le imputan diecisiete delitos más.
La sustracción en la nave municipal de Redován se produjo el pasado mes de marzo y los ladrones se apoderaron de más de 2.500 metros de cableado (cobre), relés y proyectores de gran potencia -todo ello valorado en unos 20.000 euros-, además de causar daños.
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Redován, realizó inspecciones en chatarrerías de la zona y, de esta forma, logró recuperar parte de los efectos robados: 170 kilos de cableado eléctrico y 60 relés eléctricos.
Durante la investigación, uno de los dos arrestados fue relacionado con varios robos con fuerza en el interior de vehículos perpetrados en el último mes.
De hecho, según la nota de prensa, su detención se precipitó al tener conocimiento de un robo con fuerza e intimidación en el que, supuestamente, amenazó a una mujer en el municipio alicantino de Rafal, colocándole un objeto punzante sobre su cuello.
Luego se apropió presuntamente del vehículo de un amigo suyo y se dio a la fuga, siendo perseguido por la Policía Local de Callosa de Segura a su paso por dicho municipio, la cual había sido previamente alertada por la Benemérita.
La persecución terminó finalmente en Redován, donde el sospechoso colisionó contra una cochera y fue capturado. Los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducir y estaba bajo los efectos etílicos.
Además de este robo con violencia e intimidación y la sustracción llevada a cabo en la citada nave municipal, a este detenido se le atribuye la autoría de nueve robos con fuerza en interior de vehículo, un hurto en supermercado, un hurto de uso de vehículo a motor, un delito de daños, tres contra la seguridad del tráfico y otro de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.
Los dos arrestados han quedado en libertad provisional con cargos, a la espera de juicio, tras pasar a disposición judicial, según la Guardia Civil.
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