El alcalde electo de Ontinyent, Jorge Rodríguez, afirma que no tiene tiempo para guardar "rencor" al PSOE, ni el rencor es algo que vaya con él, y que espera "como mínimo recuperar las relaciones institucionales" con ese partido, pese a que no se ha sentido "bien tratado" por él.
Así lo ha señalado a EFE Rodríguez, quien en las elecciones del domingo arrasó en Ontinyent al frente del partido independiente La Vall ens Uneix, al lograr 17 de los 21 ediles, y dejó sin representación al PSOE, partido al que perteneció hasta abril y abandonó tras conocerse el sumario del caso Alquería, en el que está imputado.
El expresidente de la Diputación de Valencia destaca que el PSOE logró en esta localidad valenciana 700 votos en las municipales el mismo día que obtuvo más de 5.000 votos en las europeas, lo que debería ser motivo de reflexión: "lo que sí que es triste es que hayan conseguido desaparecer de Ontinyent después de 40 años de democracia".
Rodríguez afirma que tiene un "sentimiento encontrado", pues el PSOE ha sido su partido a lo largo de 20 años y considera que su salida ha sido "totalmente injusta, porque ni se ha cumplido el código ético, que marcaba la apertura de juicio oral como punto de referencia, ni se han tratado en igualdad casos similares".
No obstante, se confiesa "feliz" por el reconocimiento de sus vecinos a través de un resultado "magnífico", que atribuye a que la gente ha valorado su gestión de los últimos ocho años, a la expectativa de trabajo futuro y a un "claro componente emocional ante la sensación" de que estaba siendo tratado "de una manera injusta" por su propio partido.
Asegura que desde el primer momento dijo que su "última pretensión era hacer daño al PSOE", y que si el levantamiento del sumario del caso "iba a hacer daño" se podría apartar, pero entendía que "lo normal era que el PSOE hubiera dado la cara por mí, como yo he hecho a lo largo de 20 años por el PSOE".
Destaca que en el sumario se habla de la posible irregularidad de nueve contrataciones y no de que se haya "llevado el dinero o haya robado", lo que se suele entender por corrupción, e insiste en que si se proclamaba inocente no podía irse a casa, para no permitir que se juegue con su "dignidad" y con la de Ontinyent, y por eso decidió seguir adelante con un partido independiente.
El alcalde electo señala que se va a dedicar a la gestión del Ayuntamiento, aunque paralelamente haya un proceso judicial abierto al que tendrá que ir haciendo frente, "pero sin entremezclar las cosas".
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