La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha ayer lunes una nueva campaña de vigilancia y control de alcohol y drogas en la carretera, con 25.000 pruebas diarias hasta el domingo, de las que unas 2.500 las hará en Cantabria la Agrupación de la Guardia Civil en la comunidad autónoma.
La campaña tiene como objetivo evitar que los conductores se pongan al volante tras haber ingerido alguna de esas sustancias.
Los controles, según ha informado la DGT, podrán realizarse en cualquier carretera y a cualquier hora del día por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
A los controles en carreteras interurbanas se sumarán también los que hagan las autoridades locales y autonómicas en sus vías competenciales, ya que la DGT les ha invitado a participar en la campaña.
En Cantabria, las policías locales de Santander, Laredo y El Astillero se sumarán a ese control de drogas y alcohol, que ya realizan esos cuerpos, y en esta campaña también se une la de Torrelavega, que cuenta ahora con los equipos técnicos necesarios y los agentes con la formación requerida.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Eduardo Echevarría, y el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico, José Miguel Tolosa, han asistido este martes a uno de estos controles de tráfico, en concreto, en la carretera CA-141, a la altura de la localidad de Gajano (Marina de Cudeyo).
En declaraciones a los periodistas, Echevarría ha puesto en valor la importancia de este tipo de campañas y ha defendido su realización con cierta frecuencia para concienciar a la población de que está demostrado que el consumo de alcohol y drogas es el causante de un porcentaje muy alto de accidentes de tráfico.
De hecho, ha remarcado que uno de cada cuatro accidentes tiene un componente de alcohol, un dato que "hay que bajar".
Por su parte, Tolosa ha resaltado que en los últimos cinco años se ha conseguido reducir las cifras de tasa de alcohol en la conducción registradas en los controles, en concreto, de "un 5 o 6 por ciento a un 1,7 o 1,5 por ciento", según ha explicado.
También ha señalado que en 2018 hubo en Cantabria unas 2.800 personas que cometieron infracciones por vía administrativa y unas 300 que dieron lugar a ilícito penal, en ambos casos, por consumo de alcohol o drogas al volante.
Además, ha destacado que hasta el domingo se realizarán en carreteras de Cantabria unas 2.500 pruebas en todas las bandas horarias y que las sanciones pueden ser desde 500 euros y 4 puntos hasta 1.000 euros y 6 puntos, en el caso de alcohol, y de 1.000 euros y 6 puntos si se detecta la presencia de drogas en el conductor.
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