Una acusada de abordar supuestamente a una mujer en la calle y retenerla junto con otra persona durante dos horas a fin de conminarla a que retirase y les entregase 3.000 euros de su cuenta bancaria, ha negado los hechos y ha atribuido "a un error" su identificación tras asegurar que no estuvo en la ciudad de Ourense en esas fechas.
Es lo que ha indicado en la vista oral celebrada esta mañana en la Audiencia Provincial de Ourense, acusada de delitos de retención ilegal y robo con intimidación por los que el Ministerio Público solicita seis años y medio de prisión.
Según recoge la acusación en su escrito, la mujer presuntamente el 23 de junio de 2015 abordó a la víctima, en compañía de un tercero, y "con ánimo de enriquecimiento injusto", entre los dos, la obligaron a subir al interior de un vehículo donde le amenazaron con taparle la cabeza con una bolsa de plástico y una vez dentro le conminaron a entrar en el interior de la sucursal bancaria y retirar 3.000 euros, tras lo cual la abandonaron en un descampado.
En el juicio, la acusada, cuyas iniciales son Eva María A.O, residente en Toledo, ha atribuido a un "error fotográfico" su identificación tanto en sede policial como en una rueda de reconocimiento por parte de la víctima tras asegurar que no estuvo en Galicia en esas fechas.
Se ha quejado de que lleva "sufriendo" desde hace unos cuatro años requerimientos por delitos que, según su versión, no ha cometido y, en concreto, ha hecho alusión a ocho juicios que tuvo que afrontar en Vigo, en los cuales "salí en todos absuelta".
Únicamente, ha reconocido haber cometido algún hurto en el pasado "para comer" y poder mantener a sus hijos, en todo caso, en Madrid, localidad que está "a 50 kilómetros y no a seiscientos y pico", en referencia a los requerimientos recibidos del juzgado de Vigo.
Sus circunstancias personales, según dijo, le obligan a tener que estar "en todo momento" en Toledo para poder atender a sus dos hijos cuando salen del colegio por su situación, dado que no cuenta con apoyo familiar para cuidar a los menores.
Su madre tiene leucemia y el padre recibió atención psiquiátrica. Además, su hijo padece "trastorno de personalidad y a mi hija la tengo que sondar cada tres horas, no puedo dejarla ni una hora", ha abundado.
Por el contrario, la víctima, que testificó protegida por un biombo, ha reconocido "sin género de dudas" a la acusada como la autora de los hechos, al igual que había hecho previamente en sede policial y, posteriormente, en una rueda de reconocimiento.
"Me ha hecho mucho daño", ha sostenido la víctima, quien ha asegurado que le amenazaron con ir "contra ella y su familia" "si no accedía" a sus pretensiones.
La Fiscal ha mantenido en sus conclusiones la petición de seis años y medio de prisión al entender que la versión ofrecida por la acusada "no casa con la realidad" de lo ocurrido y, para ello, se ha remitido tanto "al reconocimiento" inicial como a la rueda realizado por la víctima y ha aclarado que el hecho de que la dejasen en el descampado "no es un desestimiento" de la acción.
Por su parte, la defensa ha solicitado su libre absolución -y como alternativa ha planteado una atenuante muy cualificada por dilaciones indebidas- al entender que no han quedado acreditados los hechos y ha atribuido "a un error" su identificación, al tiempo que ha cuestionado la tipificación.
"Un robo con violencia no se hace así", ha esgrimido este letrado, quien entiende que la víctima "no está diciendo la verdad" para lo cual se ha aferrado a que no denunció los hechos hasta el día siguiente, además de apuntar que lo ocurrido tiene "más pinta de una estafa que de un robo".
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