El Centro Asociado de la UNED Alzira-Valencia ‘Francisco Tomás y Valiente’ impartirá, entre los próximos días 26 al 28 de junio, en el Centro Penitenciario de Picassent, el curso de verano ‘Sensibilización y estrategias de cambio y autorregulación de la violencia’.
Dirigido por el profesor titular de la Facultad de Psicología Pedro Javier Amor Andrés, el curso ofrece a los matriculados, tanto internos del centro de penitenciario como cualquier otro ciudadano interesado, la posibilidad de conocer algunas estrategias para poder controlar la emoción de la ira tomando como base el modelo de Mayer y Salovey de inteligencia emocional, técnicas de meditación y mindfulness.
La iniciativa es fruto de la colaboración establecida entre la UNED y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, y que desde 1983 ha permitido a la universidad organizar cursos de verano en los centros penitenciarios con el objetivo de profundizar en la mejora de la oferta académica universitaria en este ámbito.
Además, desde 2008 los cursos de verano están abiertos a la participación de los estudiantes de la UNED matriculados en el curso académico en el que se celebra la edición de cursos de verano correspondiente y desde 2012 también pueden asistir los miembros del personal de Instituciones Penitenciarias.
El programa formativo estival de la UNED incluye en 2019 actividades en un total de 14 prisiones de toda España: Jaén, Sevilla I, Granada (Albolote), Alicante II (Villena), Castellón II (Albocàsser), Madrid IV (Navalcarnero), Antonio Asunción Hernández (Valencia) , A Lama (Pontevedra), Almería, Madrid VI (Aranjuez), Teixeiro (A Coruña), Salamanca (Topas), Puerto III y Palma de Mallorca.
Para los amantes de la historia, el Centro de la UNED Alzira-Valencia ha programado un segundo curso de verano. Se trata de 'Otium et negotium: Trabajo y diversión en el mundo romano', que se celebrará entre los días 18 al 20 de julio de 2019 en la sede de la institución académica de València.
Se verán actividades económicas como la de los lanistas encargados de proveer de animales y personas a los juegos de gladiadores, el negocio del sexo, el que generaban los negotiatores, encargados de abastecer Roma, o el de los numerosos artesanos que proporcionaban sus productos a todo el Imperio, entre otras cuestiones.
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