Más de un millar de estudiantes argelinos salieron hoy a las calles de la capital y de otras ciudades del país, en el decimosexto martes consecutivo de manifestaciones para exigir la salida de todos los símbolos del régimen del dimitido presidente Abdelaziz Buteflika, pese a los intentos por reprimir el movimiento.
En el centro de Argel, las fuerzas antidisturbios, desplegadas desde primera hora, bloquearon el túnel que conduce a la Facultad Central, así como la Plaza de la Grande Poste, convertida en epicentro de las protestas.
En la marcha, en la que participaron manifestantes de diferentes universidades de la capital, se enarbolaron pancartas con lemas contra el jefe de Estado interino de Argelia, Abdelkader Bensalah, y el número uno del Ejército y nuevo hombre fuerte del país, Ahmed Gaid Salah.
"Bensalah no tendrá un minuto más" o "Gaid agente de Emiratos", se podía leer en las pancartas que portaban los estudiantes, que corearon gritos como "Estado civil y no militar" o "La transición es asunto del pueblo", en demanda de un "verdadero" cambio político.
Buteflika, en el poder desde 1999, presentó su dimisión a principios de abril, tras seis semanas de protestas masivas en la calle y en medio de un pulso entre el jefe del Ejército Salah y el círculo de poder que protegía y manejaba al enfermo mandatario.
Abdelkader Bensalah fue nombrado el pasado 9 de abril jefe de Estado interino y, de acuerdo con la Constitución, tiene noventa días para convocar elecciones presidenciales, previstas para el 4 de julio y suspendidas posteriormente sin fijar nueva fecha.
Este movimiento popular, que comenzó hace ya tres meses, ha llevado al país a una aguda crisis política, ante el rechazo de la celebración de unos comicios que consideran la continuación del antiguo régimen.
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