El museo de Bellas Artes San Pío V de València expone, hasta el próximo mes de octubre, un conjunto de 18 réplicas de estatuas clásicas de los siglos XVIII y XIX, que los alumnos de la Facultad de Bellas Artes utilizan como modelos en sus aulas y trabajos de investigación.
La muestra, "Gypsum, Formant Artistes. L'estatuària clàssica de l'Acadèmia i la Facultat de Belles Arts de València", organizada por la Universitat Politécnica de València (UPV), recoge una selección de las 42 piezas que componen la colección estatuaria de yesos de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, prestada a la Facultad de Bellas Artes de la UPV en la década de 1970, y se exhibe en la Sala Ribalta del museo valenciano.
Se trata de un patrimonio escultórico de gran valor histórico, compuesto por copias fidedignas realizadas en los talleres de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid o adquiridas en el extranjero, y que más de dos siglos después todavía siguen en activo en las aulas permitiendo el desarrollo de nuevas líneas de investigación, informa la Generalitat.
La exposición, que se inaugurará mañana, ha sido presentada este lunes en rueda de prensa, con la asistencia de la gerente del Museo de Bellas Artes de València, Adoración Rufino; el vicerrector de Alumnado, Cultura y Deportes de la UPV, José Luis Cueto, y los dos comisarios de la muestra Susana Martí y Ricardo Forriols.
La comisaria de la exposición, Susana Martí, ha destacado el estudio conservativo de las piezas, su valor incalculable y el material frágil que las compone, y ha señalado que estas esculturas, "alejadas de meras copias, invitan a desarrollar líneas de estudio que nos permiten salvaguardar el patrimonio".
Martí ha indicado asimismo que algunas de las piezas son "vaciados de las originales" ya que éstas se destruyeron, como ocurre con la "Venus de Milo", el "Torso de Bellvedere" o el "Discóbolo de Mirón", que han perdido dedos, brazos, o incluso la cabeza.
"Un 20 % del yeso es agua, todos los materiales que se aplican sobre las esculturas nos restan posibilidades", ha explicado Martí, diferenciando entre vaciados y otras esculturas más cercanas al XIX, coladas y macizas.
Por su parte, el vicerrector de Cultura de la UPV, José Luis Cueto, ha resaltado que estas esculturas "han sido y son testigos de la historia", de revueltas como las estudiantiles de los años setenta y ha recalcado su importancia como "herramientas de aprendizaje, no de imitación".
Las obras presentadas se remontan a los siglos XVIII y XIX, cuando tanto Felipe V como otros artistas promovieron su estudio, proceso de aprendizaje que ha llegado hasta la actualidad, ya que hoy en día se observan y analizan en las Facultades de Bellas Artes a modo de asignatura troncal.
Las piezas se han limpiado y trasladado con extremo cuidado desde la UPV hasta la Sala Ribalta, y forma parte de las actividades conmemorativas del 50 aniversario de la Universidad Politècnica.
"Da la impresión que la ciudad está de espaldas al museo, que no tiene en cuenta su valor inestimable e interminables, hay que trabajar entre todos para que sea un actor potente de Valencia", ha añadido el vicerrector en relación con las visitas al San Pío V.
A principios de octubre el museo ha preparado unas jornadas de investigación donde se invitarán a conservadores de la Real Academia de San Fernando de Madrid e internacionales y se ampliará la información de la colección con curiosidades, datos históricos, de conservación, de restauración y otras sigularidades.
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