El Ayuntamiento de Palma impondrá sanciones que pueden llegar a los 750 euros a quienes ensucien el aparcamiento de Son Fuster Vell en el que cada sábado se celebra un mercadillo de segunda mano.
"El comportamiento incívico se multará", ha anunciado este martes el alcalde de la capital, Jose Hila, quien ha advertido que Cort enviará inspectores al mercadillo para evitar que su celebración siga siendo un foco de suciedad.
El alcalde, junto con la concejala de Infraestructuras, Angélica Pastor, y el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha presentado visitado esta mañana el aparcamiento para conocer las obras llevadas a cabo para facilitar que las máquinas de limpieza municipales puedan realizar su función en todo el espacio.
En concreto, se han pavimentado 3.500 metros cuadrados y se han instalado carteles informativos con el lema "Ensuciar tiene un coste", para advertir de las sanciones previstas por el incumplimiento de las ordenanzas municipales.
Está previsto que esta intervención, que ha tenido un coste de casi 73.000 euros, concluya esta semana.
"El Ayuntamiento cumplirá su parte, pero es un reto colectivo, es un espacio que tenemos que cuidar entre todos", ha subrayado el alcalde.
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