Un empleado de la térmica de La Pereda, en Mieres, ha fallecido esta mañana tras precipitarse desde una altura de unos quince o veinte metros y caer en una zona de difícil de la que tuvo que ser sacado por una dotación de bomberos.
El operario, de unos 40 años de edad, se cayó por causas que están siendo investigadas cuando se encontraba trabajando en el interior de la chimenea de la central térmica, de 70 metros de altura, en la que llevaba a cabo labores de mantenimiento, informa el 112 Asturias.
Cuando los bomberos llegaron al lugar del incidente, que tuvo lugar hacia las 12:00 horas, ya estaba allí la Brigada de Salvamento Minero que ya tenía preparado el equipo de rescate.
Tras inmovilizarlo con collarín y colocarle una férula espinal se le colocó en la camilla de rescate de la brigada de salvamento y lo evacuaron hasta la base de la chimenea.
No obstante, el personal sanitario y de la UVI móvil de Mieres que fueron movilizados no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Como marca el protocolo se informó a la autoridad laboral competente y a la Guardia Civil que se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento del cadáver.
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