Ecologistas en Acción, tras recibir la negativa del consistorio a su petición del apagado de las de las luces de las farolas del puente medieval de Tudela los días donde la eclosión de las efímeras sea más numerosa, ha pedido al Ayuntamiento "seguir trabajando" en este asunto y "no darlo por finalizado".
Así lo señala en una nota, en la que agradece la "rápida respuesta" del consistorio a su petición, pese a que esta sea la negativa a su demanda con los argumentos de que no se pueden apagar las luces porque por el puente del Ebro transitan coches y personas, y porque además es técnicamente imposible cerrar determinadas farolas por ir en la misma fase que da servicio a las empresas y viviendas que están en la margen izquierda.
Recibida la respuesta, Ecologistas en Acción anima al nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Tudela a "buscar soluciones que combinen la seguridad vial, soluciones técnicas en la instalación eléctrica y la protección del medio ambiente para poner en valor y preservar las efímeras".
"Ante los problemas encontrados es necesario buscar soluciones que decanten, esta vez, el fiel de la balanza hacia la protección del medio ambiente", más aún cuando se trataría de una "medida excepcional" y solamente aplicable los días de mayor eclosión, "unos pocos días que pueden ir desde mediados de agosto a mediados de septiembre y durante una sola hora, en la primera franja sin luz diurna".
Defienden que las efímeras, "guste o no, se conozcan o no, forman parte del Patrimonio Natural más cercano", constituyen un "fenómeno natural relevante".
Así, entre mediados de agosto y septiembre tiene lugar por las noches la eclosión masiva de efímeras (Ephoron virgo) en las inmediaciones del puente del Ebro de Tudela.
Esta especie de efímera sale del agua tras abandonar una fase larvaria de varios meses y se ve atraída por la luz que emiten las farolas del puente del Ebro, explican los ecologistas que añaden que la vida de estos insectos, una vez alcanzado su estado alado o de adulto apenas dura unas breves dos horas, donde se producen la cópula y la puesta de los huevos.
La mariposa actúa como si las farolas fueran la luna y la calzada iluminada fuera la superficie brillante del río Ebro, señala, para remarcar que el problema de este episodio de contaminación lumínica es que millones de ejemplares, confundidos por las luces de las farolas y su reflejo sobre el asfalto, realizan su puesta sobre la carretera del puente y no sobre la superficie del río, donde los huevos quedarían posteriormente adheridos a las gravas.
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.