El papa Francisco est en Mozambique estos das, pero la mayora de sus habitantes no estn siguiendo su visita pegados a la televisin. No tienen electricidad.
El 70 % de la poblacin de Mozambique es rural y slo el 40 % tiene acceso a la electricidad, pero esto no ha detenido al misionero argentino Juan Gabriel Arias, que con un poco de ingenio, una sbana y un panel solar, explica a Efe, ha montado una pantalla gigante en medio de su parroquia para que los catlicos de su pueblecito y del resto de localidades cercanas puedan ver al Papa en su pas.
Este misionero, que visita a Francisco regularmente en el Vaticano y que le tiene informado sobre Mozambique al pontfice, asegura que los mozambiqueos han recibido "con mucha alegra" la visita y que "va a ser un impulso muy grande para afianzar la paz y darle mas fuerza".
"Al papa le hubiera gustado venir aqu a estar con los ms pobres, con los campesinos, pero las carreteras no estn asfaltadas, tena que venir en helicptero, y por motivos de seguridad al final no se pudo hacer", explic.
Este porteo que lleg a Mozambique en el ao 2000 podra haber disfrutado de un puesto en primera fila en los actos del papa o incluso participar en la misa que celebrar en Zimpeto, en la periferia de Maputo, pero ha preferido quedarse con su gente.
"No voy a ir a Maputo, estoy a 240 kilmetros en la parroquia en una zona rural en la provincia de Gaza, en Xay Xay. Me quedo con mi gente", le dijo al papa hace 15 das cuando le recibi en su residencia de Santa Marta.
Explica que gracias a un panel solar, l tiene una televisin y electricidad, por lo que compr un cable muy largo, un proyector y con una sbana se mont una gran pantalla donde se proyectan los directos de la visita.
La pantalla se ha colocado delante del altar y los feligreses se sientan en los bancos para seguir los actos de Francisco. "Durante la misa de hoy vamos a ser muchsimos, van a llegar de las 45 localidades cercanas", asegura.
"Hicimos una capulana, un pareo tradicional que usan como falda o tambin las mujeres para llevar a sus bebes, especial para su visita y que lleva una frase de bienvenida", explica orgulloso.
Una delegacin de Xai-Xai, poblacin afectada por uno de los ciclones del ao 2000 y que caus 700 muertos y enormes destrozos, logr entregar uno de estos pareos al papa, que lo recibi con una sonrisa e hizo un amago de ponrselo en la cintura.
"Vamos a vivirlo juntos. Va a ser algo muy lindo, la gente tiene muchas ganas de seguir la visita", asegura.
Noticias relacionadas
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo ms tarde.