UGT ha iniciado actuaciones para impugnar ante la justicia el sistema de "marcajes" impuesto por la Conselleria de Educación, por entender que no existe ni la seguridad jurídica ni la regulación normativa adecuadas para obligar al profesorado a registrar la entrada y la salida de los centros.
El sindicato ha recordado en un comunicado que ha insistido ante la Mesa de Educación de esta falta de seguridad jurídica para los docentes y ha denunciado que la Conselleria ha decidido aplicar "unilateralmente" el control horario "sin motivación y sin acordarlo previamente con los sindicatos, vulnerando el derecho a la negociación colectiva".
Según UGT, la Conselleria de Educación Universidad e Investigación entra en contradicción con la normativa estatal "que excluye expresamente de este marcaje a los docentes y al personal de apoyo a la docencia", especificando claramente que no tienen la obligación de registrar su horario.
Ante las quejas de los sindicatos, la Conselleria propuso que haría una reunión en octubre para tratar el tema pero que descartaba suspender la aplicación de la medida, insistiendo en que se encontraba en fase experimental.
Ante esta postura que el sindicato considera de "obcecación" por parte de Educación, UGT pidió por escrito ante el registro la suspensión inmediata de la obligación del control horario, así como una reunión con carácter de urgencia, a lo que no ha habido respuesta.
Además se ha pospuesto hasta el 29 de octubre la convocatoria de la Mesa de Educación.
UGT considera esa fecha un plazo demasiado largo para abordar la situación de insatisfacción e incertidumbre generada en el sector educativo.
El sindicato asegura que "por responsabilidad" no quiere "incitar a la insumisión" y ha pedido a sus afiliados que cumplan con el registro horario porque el incumplimiento de la norma podría llevar lugar a consecuencias disciplinarias.
UGT reclama a Educación que, si quiere regular los horarios y las condiciones de trabajo de los docentes, debe hacerlo "siempre con seguridad jurídica y previa negociación con los sindicatos y la comunidad educativa".
"No es justo poner en juicio la labor realizada por los profesionales de la educación y poniéndolos continuamente bajo sospecha como si no quisieran cumplir con su horario o despreciando su labor bajo la amenaza de supervisión, como hace últimamente algún grupo político", critica UGT.
UGT insiste en que la Conselleria debe suspender de forma inmediata el registro horario.
Además ha defendido el derecho a la libertad de cátedra de los docentes, ante la intención de supervisión "de determinadas fuerzas políticas", y ha abogado por la protección de la actividad lectiva del centro.
Noticias relacionadas
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.