Varias decenas de personas han acudido este martes a la concentración convocada por ocho organizaciones empresariales de Melilla ante la Delegación del Gobierno para exigir soluciones a la situación de la frontera con Marruecos por perjudicar al comercio local y para pedir la reapertura de la aduana.
Se trata de la tercera protesta de este tipo que lleva a cabo parte del tejido empresarial y comercial de Melilla en menos de dos años, después de las dos que se llevaron a cabo en marzo y mayo de 2018, en las que también exigían mejoras y una mayor fluidez en los pasos fronterizos entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.
Aquellas dos manifestaciones se llevaron a cabo antes de que Marruecos adoptara de forma unilateral el cierre de la aduana comercial del paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante de los cuatro que conectan Melilla con su entorno marroquí, una medida que empezó a aplicarse el 1 de agosto de 2018 después de más de medio siglo en funcionamiento.
Los empresarios que se han concentrado han denunciado el perjuicio que ha supuesto el cierre de la aduana para el sector empresarial y comercial de Melilla, lo que incluso se ha traducido en un importante descenso del tráfico de mercancías en el puerto de la ciudad autónoma, tal y como informó días atrás la Autoridad Portuaria.
Durante la concentración, los participantes han mostrado diversas pancartas en las que se exigía la reapertura de la aduana comercial, además de "soluciones ya" y "seguridad en las calles", mientras otras denunciaban "el puerto de muere", "futuro incierto", "depreciación de la vivienda" y "Marruecos asfixia y Madrid paga".
De esta forma, y tal y como explicaron los empresarios en su convocatoria, este sector quiere hacer público "el desamparo" que dicen sentir "ante la grave crisis" que sufren sus empresas, empleados y familias "ante la falta de fluidez y seguridad en los pasos fronterizos" debido a "la poca agilidad y mal funcionamiento" y las colas que se registran para pasar de un lado a otro.
Los asistentes también han dedicado una pitada a la Delegación del Gobierno en Melilla, cuya responsable actual, Sabrina Moh, apoyó con su presencia las dos concentraciones empresariales de 2018 junto a otros dirigentes de su partido, el PSOE, que ayer consideró que la protesta de hoy "nace con un marcado carácter electoralista".
Esa fue una de las razones que esgrimió el PSOE para no respaldar la protesta de hoy, además de por considerar que las peticiones que las ocho organizaciones empresariales y comerciales que han convocado la protesta "ya se han atendido".
También han expresado su rechazo a esta protesta la Consejería de Hacienda, Economía y Empleo y la Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE) ante la celebración este domingo de un proceso electoral, aunque ambos han reconocido la mala situación económica.
Tras esta concentración seguirá otra el 19 de noviembre, sobre la que la Comisión Permanente de CEME-CEOE sí ha decidido participar porque entiende que con esta acción no se influiría en la intención de voto de los melillenses.
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