La operación retorno del puente de tres días de la Constitución y la Purísima se está desarrollando con colas kilométricas en muchas carreteras catalanas, sobre todo en las que conectan el área metropolitana de Barcelona con el Pirineo.
Entre las vías que han registrado más problemas, destaca la C-16, en especial en los alrededores del Túnel del Cadí, con hasta 11 kilómetros de colas en Guardiola de Berguedà o 7 kilómetros en Berga, en Barcelona.
En la AP-7 se han llegado a producir hasta 19 kilómetros de retenciones entre Sant Celoni y la Roca del Vallès, en Barcelona; mientras que en la N-620 las colas se han alargado durante 18 kilómetros entre Planoles y Campdevànol en dirección Ripoll, en Girona.
También se han registrado 17 kilómetros de Tona a la Garriga y 6 kilómetros en Granollers en la C-17, en Barcelona; 15 kilómetros en la C-14, entre Adrall y Organyà, en Lleida; y 14 kilómetros en la A-2, de Castellolí a Esparraguera, en Barcelona.
A las 20.30 horas, las principales retenciones se encontraban en la N-260, entre Planoles y Campdevànol, de hasta 14 kilómetros; y la C-14, entre Adrall y Organyà, de 12 kilómetros.
Según el Servei Català de Trànsit, entre las 12.00 y las 20.00 horas, habían vuelto al área metropolitana de Barcelona unos 208.285 vehículos, un 85 % de los que está previstos que lo hagan este domingo.
En total, unos 465.000 vehículos han optado por salir para pasar fuera este fin de semana de tres días.
Los Pirineos han sido estos tres días uno de los principales destinos para muchos catalanes y las estaciones de esquí y los hoteles de la zona han registrado una buena ocupación.
Respecto a los accidentes de tráfico, la red viaria ha registrado un único siniestro mortal, que tuvo lugar ayer, sábado, en la C-53 a la altura de Vilagrassa (Lleida).
El accidente, que provocó la muerte del conductor, se produjo al salirse de la vía el turismo y caer por un talud de unos siete metros.
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