La fiscalía pide 45 años de prisión para un vendedor de golosinas de Hostalric (Girona) acusado de abusar sexualmente de ocho menores de edad de entre 8 y 12 años, una de ellas con una minusvalía del 35 por ciento, entre el verano de 2013 y octubre de 2014.
El fiscal acusa a Antonio L. de ocho delitos continuados de abuso sexual y uno de corrupción de menores en la modalidad de difusión de pornografía infantil, por lo que reclama que la pena contemple también diez años de libertad vigilada por cada uno.
Por su parte, la defensa, que pide la absolución, alega que el procesado padece un "grave trastorno" mental que le afecta sus capacidades cognitivas y volitivas, así como que la llegada a juicio del caso se ha retrasado cinco años de forma injustificada.
Según el escrito de acusación, el procesado, que tiene 55 años, regentaba una tienda de golosinas cercana a un parque de juegos infantiles en Hostalric y, entre el verano de 2013 y el 1 de octubre de 2014, "hizo tocamientos" a niñas que iban a comprar.
Para ganarse la confianza de las víctimas, sostiene el texto, a menudo les regalaba chucherías o les ponía más cantidad de la que correspondía por el precio que pagaban.
Según la acusación pública, Antonio L. convencía a las menores para que pasaran tras el mostrador, las hacía sentar en su regazo y, entonces, aprovechaba para hacer tocamientos a las menores, aunque en ocasiones también abusaba sexualmente de ellas con la excusa de que jugaran con un ordenador.
En concepto de responsabilidad civil, la petición de indemnización es de 24.000 euros por trastornos adaptativos con alteración de las emociones en las víctimas que pueden causar secuelas
El caso se destapó después de que una de las niñas, de nueve años, le contase a su vecina que el hombre de las golosinas le había hecho tocamientos, la mujer se lo contase a la madre y la familia interpusiese la primera denuncia, a partir de la cual se sucedieron las restantes.
Según el escrito de la fiscalía, el 10 de noviembre de 2014 el juzgado autorizó una entrada y registro en casa del acusado, así como la intervención de material informático de la tienda.
Entre los archivos encontrados había 33 vídeos de pornografía infantil "con contenido explícito de menores de edad posando desnudos o realizando prácticas sexuales de todo tipo".
La sección tercera de la Audiencia de Girona ha señalado el juicio para finales del próximo mayo.
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