El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, afirmaron este martes que aprenden del papa Francisco, para gobernar el pas centroamericano, que atraviesa su peor crisis sociopoltica en dcadas.
"Siempre le leemos con atencin, admirando su valenta, y tratando de aprender de su vitalidad y coraje, para ser capaces, cada da, de trabajar por un ser humano, un pas, y un mundo, ms all del egosmo", escribieron Ortega y Murillo, en una carta enviada a Francisco por su cumpleaos 83.
Actualmente Ortega y Murillo se encuentran enfrentados con una aparente mayora de nicaragenses, que los responsabilizan de la muerte de cientos de personas en ataques armados contra protestas antigubernamentales desde abril de 2018, as como de desapariciones, torturas, y ejecuciones extrajudiciales.
"Usted nos ensea a asumir los desafos de estos tiempos, y con usted seguimos aprendiendo a ver el rostro luminoso de Cristo Jess, salvndonos de la indiferencia y la tentacin permanente de cerrar puertas y corazones", agregaron Ortega y Murillo, en su carta dirigida a Francisco.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por la muerte de al menos 328 personas, aunque rganos locales cuentan hasta 651.
Ortega, quien reconoce 200 vctimas mortales, sostiene que se defiende de un "golpe de Estado fallido", tal como le llama al levantamiento popular en su contra, que inici en abril de 2018.
El presidente Ortega tambin ha acusado al Episcopado de Nicaragua de ser "golpista", luego de que la mayora de religiosos abri las puertas de sus parroquias para dar refugio a opositores que escapaban de los ataques armados del Gobierno, especialmente entre abril y julio de 2018.
En la carta a Francisco, Ortega y Murillo pidieron "al Redentor que nos siga usted iluminando con su sabidura".
La estrategia del Gobierno de Nicaragua para evitar expresiones de rechazo hacia Ortega y Murillo tambin han dejado cientos de presos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
Nicaragua no viva una crisis sociopoltica similar desde los aos 1980 a 1990, tambin con Ortega en la Presidencia.
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