El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha ratificado la vocación de diálogo del nuevo Gobierno progresista de coalición y ha asegurado que nace para servir a "todos los españoles" en un momento en que los ciudadanos reclaman a los políticos "una España de moderación y no una España de crispación".
Al término de su declaración institucional para comunicar formalmente los nombres de los 22 miembros del Ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos, Sánchez ha remarcado que el Gabinete "arranca con el propósito de dialogar para resolver las diferencias, porque no hay nada más progresista que dialogar y actuar con un espíritu activo y resolutivo".
Pero también ha dicho que "no hay nada más progresista" que "unir a España" y "avanzar y poner en marcha a nuestro país, después de tanto meses de impasse".
Sánchez ha dejado claro que la legislatura que ahora comienza "debe ser la legislatura del diálogo" tanto "social" como "territorial" e incluso "generacional", y que debe acometerse en una España "que construye puentes de colaboración y no una España de vetos y de rupturas".
Unas rupturas de las que, ha recordado, "hemos tenido muchas en estos últimos meses", de manera que él ha abogado por "una España de convivencia y no una España de discordia y de sobreexcitación".
En suma, Sánchez ha puesto énfasis en proclamar que el nuevo Gobierno progresista de España "nace con una vocación clara de servir a todos los españoles", los cuales están pidiendo a los políticos "una España cimentada en el acuerdo y no una España abonada al insulto y a la descalificación.
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