La autopsia ha revelado que la muerte del excónsul de Eslovaquia en Kazakistán, de 53 años, en una vivienda de una urbanización de La Nucía (Alicante) fue accidental, según han informado a Efe fuentes conocedoras de la investigación.
El cuerpo sin vida de este hombre, del que en un principio se informó de que era cónsul aunque finalmente se ha sabido que ya no ocupaba ese cargo porque se había retirado, fue hallado ayer sobre las 17 horas en el interior de su casa en la urbanización Miramar.
Sus restos mortales han sido sometidos esta mañana a un examen forense en el Instituto de Medicina Legal de Alicante y la autopsia ha concluido que la muerte se debió a una causa accidental por traumatismo, según las mismas fuentes.
La Guardia Civil se había hecho cargo de la investigación sin que, en un principio, se descartara ninguna de las hipótesis, entre ellas la muerte por accidente.
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