La fiscalía ha pedido penas que suman 24 años de prisión para cada uno de los dos acusados del crimen por encargo cometido hace ahora dos años en El Bojal (Beniaján, Murcia), en el que perdió la vida un hombre de 37 años al recibir un total de seis disparos que le destrozaron el cráneo y causaron su muerte escasos minutos después.
Las conclusiones provisionales de la fiscalía, a las que ha tenido acceso Efe, acusan a Fernando P.L. como inductor del asesinato, y a Jonathan M.N. como autor material del crimen, por el que habría cobrado 3.000 euros.
Señala la acusación estatal, que ha pedido la apertura del juicio oral contra ambos, que Fernando P.L., condenado con anterioridad por un delito de daños, tenía el convencimiento de el fallecido, A.H., estaba detrás del robo cometido pocos meses antes en su domicilio, ubicado en la pedanía murciana de Alquerías, en el que los asaltantes se llevaron dinero y joyas.
Por ello, siempre según las conclusiones de la fiscalía, encargó al otro procesado, que contaba con una condena anterior por lesiones, que se encargara de darle muerte,
para lo cual le facilitó, presuntamente, una pistola de 9 mm. con la que ambos habrían realizado conjuntamente pruebas de tiros para asegurarse de su buen funcionamiento.
Así las cosas, Jonathan M.N. esperó a media mañana del 23 de enero de 2018 la llegada de A.H. en un carril de El Bojal, abordándole cuando este viajaba en su automóvil tras dejar el gimnasio que solía frecuentar.
Después de preguntarle "algo", comenta el ministerio público, efectuó,
supuestamente, seis disparos sobre aquel, que causaron grandes destrozos en el cráneo, que ocasionaron su fallecimiento en apenas diez minutos.
El arma homicida fue encontrada meses después en el Carril de las Palmeras, en Beniaján, en el lugar que indicó Jonathan M.N., sin que la misma conservara huella alguna debido al tiempo transcurrido y a las circunstancias climáticas al estar a la intemperie.
En el registro efectuado por la Guardia Civil en mayo de 2018 en la vivienda de Fernando P.L., los agentes encontraron una carabina para la que carecía de licencia,
siete cajas con munición y un puño americano, entre otros objetos.
En el momento del asesinato, que será juzgado por un jurado popular, A.H., natural de Ibiza, contaba 37 años de edad y dejó viuda y tres hijos, dos de ellos, fruto de un matrimonio anterior.
El ministerio fiscal pide para cada uno de los acusados 22 años de cárcel por un delito de asesinato, y otros dos por un delito de tenencia ilícita de armas.
En cuanto a la responsabilidad civil, reclama una indemnización de 150.000 euros para la viuda y 180.000 para cada uno de los tres hijos, lo que arroja un total de 690.000 euros.
La fiscalía ha pedido la declaración en el juicio, entre otros, de los guardias civiles que practicaron las investigaciones, de la viudad y de un testigo protegido que fue clave para dar con la identidad de los presuntos autores de los hechos.
También facilitó la detención de los acusados, que están en prisión desde el 10 de mayo de 2018, la interceptación de las llamadas telefónicas que en los días previos al crimen se cruzaron ambos procesados.
Noticias relacionadas
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.