Un total de 42 comunidades de vecinos de Bilbao deberán presentar antes de fin de este año la inspección técnica (ITE) de sus edificios residenciales en el Ayuntamiento, una obligación que en 2019 afectó a más de doscientos inmuebles, de los cuales el 19,41 % no lo hizo a tiempo, ha informado el consistorio en un comunicado.
En los últimos cinco años, el Ayuntamiento de Bilbao ha recibido 7.303 ITEs de edificios catalogados como de uso residencial con una antigüedad superior a 50 años, algunos de los cuales solicitaron ayudas para obras de conservación, accesibilidad o eficiencia energética.
El Consistorio ofrece ayudas económicas para las reformas impuestas por el municipio, y dispone de subsidios adicionales para las obras derivadas de la ITE y de rehabilitación, que también pueden contar con beneficios fiscales y subvenciones.
La ITE es una inspección técnica de carácter obligatorio, regulada por la normativa autonómica, que certifica la seguridad de un edificio e informa de las obras que puede necesitar para su conservación.
Las reformas están clasificadas según su urgencia; así el primer grado corresponde a las actuaciones que han de ser inmediatas, y el quinto a pequeñas obras de mantenimiento. En caso de no seguir sus indicaciones, el Consistorio puede ordenar la ejecución de las reformas.
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