Un grupo de jóvenes voluntarios del municipio de Torroella de Montgrí, uno de los municipios más afectados por el temporal de esta semana, han organizado para este domingo una jornada de limpieza de las playas de la desembocadura del río Ter, donde se han acumulado toneladas de deshechos, troncos y ramas.
Según ha informado el Ayuntamiento de la población, esta mañana han podido restablecer el suministro de agua, aunque no potable, a los vecinos después de varios días interrumpidos, gracias a la conexión con una planta potabilizadora de forma provisional.
Por el momento, el consistorio advierte que el agua no es apta para beber ni para cocinar, ya que no tiene garantía sanitaria, y que los usuarios deben hacer un uso responsable ya que la captación es débil.
Torroella de Montgrí se encuentra en el tramo más bajo del río Ter y ayer el municipios se quedó aislado durante varias horas al desbordarse el río Ter y anegar todas las carreteras de acceso, tras el aumento del caudal del río, que llegó hasta los 1.000 metros cúbicos por segundo.
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