El Departamento de Economía y Vicepresidencia gestionará un presupuesto de 1.240,48 millones de euros incluyendo las empresas públicas que tiene adscritas, de las cuales Infraestructuras es la que tendrá una partida más elevada con 459 millones de euros.
Así lo ha explicado en una comisión en el Parlament el vicepresidente Pere Aragonés, cuya área es la única que recorta sus cuentas: pierde un 0,5 % y pasa de 210 millones a 209 millones de euros.
De las entidades que forman parte de la agrupación de la consellería, la partida de Infraestructuras se destinará especialmente para inversiones en carreteras, educación y equipamientos públicos.
Le siguen la dotación de la Agencia Tributaria de Cataluña, con un presupuesto de 82,6 millones de euros, y Fira 2000, con 82,5 millones de euros.
Asimismo, el Instituto Catalán de las Finanzas (ICF) destinará 680 millones de euros para pymes, emprendedores y entidades pero con recursos que no provienen de la Generalitat sino de los mercados.
"Es el único departamento que disminuye su presupuesto para centrar los recursos en las políticas específicas de la ciudadanía y no a gestión interna de la Generalitat", ha destacado Aragonès, quien lo ha puesto como "ejemplo de contención en gasto de gestión y expansión en inversión para los ciudadanos".
El vicepresidente ha hecho una férrea defensa de las cuentas del Govern y ha recalcado que "deja atrás la austeridad" a pesar de que las cuentas que realmente le hubiera "gustado" presentar son las de "una Cataluña independiente".
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