La asociación empresarial de economía social DINCAT, que agrupa a los Centros Especiales de Trabajo (CET) que emplean a personas con discapacidad, espera ayudas complementarias para poder pagar el nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a cuya subida no pueden hacer frente.
En un comunicado, DINCAT ha expresado que el aumento del SMI a 950 euros "representa un gran avance social", pero advierte que "es necesario incrementar las ayudas salariales para no poner en riesgo miles de puestos de trabajo".
El Boletín Oficial del Estado ha publicado este miércoles el Real Decreto con el que el Gobierno central hace efectivo el aumento del SMI a 950 euros al mes, un 5,5 % más.
"Este aumento supondrá un impacto directo para los centros especiales de trabajo, que arrastran una situación delicada desde hace más de 10 años, debido a la congelación de la financiación, recortes y problemáticas sobrevenidas", ha asegurado la patronal de estos centros de personas discapacitadas.
Aunque admite que el Gobierno español se comprometió a incrementar para 2019 la subvención del SMI hasta llegar a cubrir un 55 % de este sueldo en el caso de las personas con discapacidad, DINCAT pide que este nuevo aumento "se vea compensado a través de un aumento en la subvención, que como mínimo sea del 61 %".
Por otra parte, DINCAT considera "más que imprescindible la revisión del modelo actual, y la transformación hacia un modelo que asegure un futuro viable para los centros especiales de trabajo y que garantice los derechos de las personas con discapacidad".
La patronal subraya que "los CET son una pieza clave para la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual y especiales dificultades", por lo que exige a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que "se avengan desarrollar medidas de ayuda al aumento del SMI".
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