El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) se ha adherido este lunes al Protocolo de Seguridad contra las violencias sexuales en entornos de ocio que impulsa la Generalitat para dar formación a trabajadores en la detección, prevención y actuación ante agresiones machistas.
La alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, el conseller de Interior, Miquel Buch, y el director general de la Dirección de Administración de Seguridad del Departamento de Interior, Jordi Jardí, han oficializado el acuerdo.
Buch ha señalado que el pacto es "un paso más" y ha explicado que lo que se pretende es "que todo lo relacionado con el entorno de ocio sea un punto lila, todo el mundo tiene que estar preparado para poder denunciar ante cualquier agresión sexual que sufra una mujer".
El conseller ha indicado que "no se trata del número de las veces que pasa" sino que "el problema es que pasa" y ha añadido: "Tenemos que conjurarnos todo para luchar contra esta lacra. En este caso hablamos de las agresiones sexuales y por algún lugar se empieza. Tenemos que luchar desde la basa".
Por su parte, la alcaldesa ha subrayado la importancia de "la lucha conjunta entre instituciones", y ha puesto en valor la formación, la capacitación y la sensibilización de todos los agentes del sector para que pueden prever y prevenir estas situaciones".
La adhesión del Ayuntamiento al protocolo contempla la formación de hasta un máximo de 300 trabajadores para dar criterios operativos para que se implemente correctamente.
El personal incluye policías locales, personal municipal y cargos electos, vigilantes de seguridad privada y personal de control de acceso, entre otros.
Esta formación está basada en sensibilizar a todo el personal para saber detectar y prevenir posibles casos y dar las herramientas para intervenir, atender y actuar tanto con las personas afectadas como con las personas presuntamente autoras.
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