La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha pedido un cambio normativo que aleje los clubs de cannabis de cualquier centro educativo reglado, ya que el plan urbanístico solo especifica centros de educación obligatoria.
En 2016 se aprobó un plan de ordenación urbana para clubs cannábicos que marcaba una distancia mínima de 150 metros en casco antiguo y 100 metros en el resto de la ciudad respecto a centros de educación obligatoria, centros de atención a drogodependencias y suelos de equipamiento comunitario y vivienda dotacional.
Según la síndica, el hecho de que se hable de centros de educación obligatoria "excluye a los centros de formación profesional, a los centros únicos de bachillerato y a las escuelas bressol".
Vilà ha explicado que este es el caso de la comunidad de vecinos de la calle Marqués de Sentmenat, en el barrio de Les Corts, que cuenta con un centro de formación profesional a menos de 100 metros de un club cannábico.
La síndica ha expresado que "en una escuela de formación profesional encontramos personas adolescentes que tienen las mismas edades que el alumnado del instituto y pueden encontrarse en la misma situación de vulnerabilidad, por lo que proponemos un cambio en el Plan especial urbanístico del ayuntamiento".
Vilà ha añadido que "ya son cuatro las comunidades que se han dirigido a la Sindicatura de Greuges para exponer la problemática que sufren en su finca por la existencia de un club de cannabis en los bajos o en el entorno más próximo".
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