Los bancos andorranos (AndBank, BancSabadell d'Andorra, Crèdit Andorrà, MoraBanc y Vall Banc) han cerrado 2019 con un beneficio agregado de 112 millones de euros, un 12,5 % superior al del 2018, y un volumen de recursos gestionados de 49.714 millones, un 11 % más.
La asociación Andorran Banking destaca en un comunicado que las entidades del Principado han logrado estos buenos resultados a pesar de los bajos tipos de interés y de la adaptación continuada a la normativa bancaria internacional, que ha supuesto una mayor exigencia de provisiones e inversiones tecnológicas.
La inversión crediticia bruta de la banca andorrana se ha situado en 6.059 millones, lo que supone un 2,5 % más que en 2018 y que evidencia el crecimiento de la demanda tanto por parte de particulares como de empresas.
"El sector en Andorra ha conseguido volver de forma consolidada a unos beneficios crecientes contando con balances reforzados y rentables", ha señalado la directora general de Andorran Banking, Esther Puigcercós.
La rentabilidad financiera (ROE) del sector bancario andorrano se sitúa en un 7,76 % y la ratio de solvencia (CET1) en el 16,98 %.
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