Intersindical Canaria acusa al presidente canario, Ángel Víctor Torres, de “haber actuado tarde y mal” en la defensa de los trabajadores del Hotel Oliva Beach, que se verán afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) al seguir la cadena RIU sin respuesta del Ministerio de Transición Ecológica a la solicitud de reforma pedida en 2017.
En un comunicado, el sindicato señala que las declaraciones de Torres lamentando la inacción de sus compañeros del Ministerio ante la falta de respuesta a la petición de Riu evidencia también “una negligencia política del Gobierno canario equiparable al de su homónimo español”.
Intersindical Canaria cree que el presidente canario y su gobierno han actuado “tarde y mal”, al no intervenir con la “suficiente firmeza” ante sus compañeros del Ejecutivo estatal para que este asunto estuviese ya en fase de solución.
También tilda de “inauditas” las afirmaciones de Torres de que existen soluciones a los “problemas” planteados por Transición Ecológica y Costas y que estas no hayan sido aún comunicadas a las partes afectadas, “ni coordinadas para su ejecución entre los gobiernos español y canario”.
La central sindical lamenta que este gobierno “de progreso” continúa demostrando “una mayor sensibilidad y eficacia hacia las reivindicaciones empresariales que hacia aquellas otras que tiene como actores a los trabajadores canarios y la defensa de sus empleos”, al tiempo que recuerda que Canarias es la comunicad con los mayores niveles de paro y precariedad del Estado.
Además, denuncia el “absoluto mutismo” que ha mantenido hasta la fecha el Gobierno central, “periodo en el que no ha realizado manifestación alguna sobre los presuntas objeciones legales o técnicas para desarrollar las obras solicitadas y de las que RIU quiere hacer depender el despido de la plantilla”.
El sindicato continúa a la espera de conocer el informe de Transición Ecológica y la posible incompatibilidad de las reformas con la actual legislación de protección de espacio natural en el que se encuentra ubicado el hotel para, en su caso, plantear alternativas y blindar los 400 puestos de trabajo.
En la reunión convocada por la empresa hotelera para el próximo 25 de febrero, en la que la dirección de Oliva Beach tiene previsto comunicar a los representantes de los trabajadores el inicio de la tramitación del ERE, Intersindical Canaria exigirá, como “acto de sensatez”, la paralización del expediente, al menos durante un plazo de dos meses para, una vez finalizado, analizar las variantes que haya podido tener el conflicto.
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