Extremadura, donde solo el 52 por ciento de la población se declara lectora, continúa con el índice de lectura más bajo de España, a pesar de que este ha mejorado en todas las comunidades autónomas.
En el conjunto del país, el 68,5 por ciento de la población se declara lector, un hábito que es más frecuente en las mujeres, y que ha subido un 1,3 puntos respecto en el último año y más de 8 puntos desde 2010.
Estos son algunos de los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España durante 2019 que elabora anualmente la Federación de Gremios de Editores (FGEE) y que ha presentado el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, que ha destacado que aunque no se trata de un aumento espectacular, es "constante y esperanzador".
Mujer, universitaria, de área urbana y con 55 años o más es el perfil del lector frecuente en España. Y aunque mejoran las cifras, sigue habiendo un alto porcentaje de población que no lee libros, con un 37,8 por ciento de la población que no lo hace en su tiempo libre y un 31,5 por ciento que no lee nunca.
El barómetro, patrocinado por el Ministerio de Cultura y CEDRO, pone de manifiesto que cerca del 50 por ciento de los españoles que confiesan no leer nunca o casi nunca lo achacan a la falta de tiempo mientras que el 62,2 por ciento de los lectores mayores de 14 años dicen que lo hacen por ocio.
Dentro de este último grupo, el número de libros que leen al año llega casi a una media de 11.
La diferencia de hábitos entre géneros (un 68,3 por ciento de las mujeres que lee en su tiempo libre frente al 56 por ciento de los hombres) llega a su máximo exponencial en el tramo de edad entre 55 y 64 años, donde supera los 29 puntos porcentuales.
Por edades, los jóvenes entre 14 y 24 años se mantienen como el grupo de población adulta con mayor hábito lector, aunque destaca la caída significativa que se produce a partir de esa edad. El hábito se recupera entre las mujeres mayores de 35 años pero no así entre los hombres, de tal forma que el porcentaje de lectores masculinos en tiempo libre a partir de 25 años se sitúa por debajo del 60 por ciento.
El nivel formativo es otro de los aspectos determinantes en los hábitos de lectura: el 83,3 por ciento de los universitarios son lectores en tiempo libre.
Por Comunidades Autónomas, hay seis que se encuentran por encima de la media de lectores en tiempo libre: Madrid (con diez puntos más, un 72,8 por ciento), País Vasco (65,6), Navarra (65,2), Cataluña ((63,6), La Rioja (63,6) y Aragón (63).
Y aunque todas han mejorado los índices de lectura en los últimos años, Extremadura, con un 52 por ciento; Andalucía, con un 57 por ciento; y Canarias, con un 57,1, son las que menos porcentaje de lectores tienen.
En este sentido, la directora general de Libro del Ministerio de Cultura, María José Gálvez, ha indicado que este asunto se tratará en las reuniones que mantendrá con las diferentes Comunidades Autónomas.
Gálvez también ha destacado que el Ministerio ha pedido, en la fase de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, un aumento importante de la partida destinada al fomento de la lectura en España.
El presidente de la FGEE, Miguel Barrero, ha destacado la importancia de estudios como el del barómetro para determinar qué situaciones provocan que determinadas comunidades tengan menores indices de lectura.
"Muchas apuntan a segmentos de población de menor nivel de estudios y coinciden con más zonas rurales, y por eso deben ser el foco de atención" de políticas destinadas a fomentar el hábito de la lectura.
La lectura en soporte digital se situó en 2019 en un 29,1 por ciento de la población frente al 5,3 por ciento de 2010, según ha explicado el autor del informe, Oscar Chicharro.
También destaca el incremento de asistencia a bibliotecas, con un 32 por ciento de la población que lo ha hecho durante el último año, así como el de compra de libros, con un ligero aumento.
Así, un 62,6 por ciento de los españoles compró algún libro durante 2019, aunque en este porcentaje se incluyen los de texto. Fueron un 50,4 por ciento compraron libros no de texto, con una media de 11,15 ejemplares al año frente a los 10,3 del año anterior.
El estudio también pone de manifiesto que en 8 de cada 10 hogares con niños menores de seis años se les lee, un porcentaje que se incrementó respecto al año anterior.
Además, el 86,8 por ciento de los niños entre 6 y 9 años leen libros que no son de texto y dedican una media de 3 horas a la semana a la lectura, un porcentaje y tiempo muy similar a la del ao anterior.
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