El Ayuntamiento de Barcelona quiere que el espacio que ocupa el edificio en desuso del antiguo cine IMAX en el Puerto, que considera "estratégico para la ciudad", pase a ser una plaza "abierta a la ciudadanía" o un lugar para "ubicar actividades que tengan algún tipo de vínculo de la ciudad".
Así lo ha anunciado este jueves la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, quien ha asegurado que desde hace meses que están en contacto con el Puerto de Barcelona para resolver esta cuestión.
"Queremos que vuelva a ser un espacio de uso público y que tenga relación con la propia ciudad", ha insistido Sanz, lamentando que "durante mucho tiempo estos espacios entre el puerto y la ciudad han estado alejados de los usos cotidianos de los barceloneses".
Sanz ha confirmado que el Ayuntamiento estaría de acuerdo en demoler el edificio del IMAX "si hay carencias que no garantizan la seguridad y el equipamiento no está en buen estado".
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