El entrenador del Real Oviedo, 'Cuco' Ziganda, no ve a su equipo colapsados tras caer de lleno al descenso -a cinco puntos de la permanencia- y aboga por mantener la soltura que el equipo mostró en la segunda mitad ante el Lugo para derrotar al Tenerife, algo para lo que sigue planteando "pequeños cambios que puedan hacer mucho".
"Los procesos llevan su tiempo, hay que hacer pequeñas variaciones que nos lleven a buen puerto. Intentamos llegar en las mejores condiciones al domingo, pensando sólo en qué hacer para ganar y la actitud de los jugadores es magnifica. El tiempo es el que hay, no es excusa, queremos dar con la tecla para automatizar dos o tres pautas", ha explicado el técnico.
El navarro quiere un Oviedo "más sólido en defensa y resolutivo en ataque", aunque no se muestra descontento del todo con la versión de los suyos en el Anxo Carro, donde se quedaron sin los puntos, lo único importante para el técnico, pero lograron crear más y conceder menos que su rival.
"El equipo concedió muy poco en Lugo y la estrategia se defendió bien excepto la jugada del gol. Todo fue insuficiente, porque faltó acierto y lo que vale es el resultado, pero el equipo resolvió y no se mostró colapsado en la segunda mitad. Hay que jugar así los 90 minutos, sin que sea necesario un golpe para reaccionar", ha matizado el entrenador.
Ziganda ha apuntado a otro aspecto, el relativo a la confianza, que es importante para que no vuelvan a repetirse fases de juego como el de la primera mitad de la pasada jornada, pero no cree que se deba a un problema de actitud si no más bien de pararse a pensar en cosas que no sean el propio juego.
"La situación no es cómoda, pero tenemos que aprender a vivir en ella con la mayor naturalidad posible. El equipo no estuvo bloqueado, firmó una buena segunda mitad, no es de actitud. Igual sí de confianza, de pararse a pensar en el gol encajado y en la situación del equipo, pensar en la tabla te lastra. Hay que seguir y si no nos da, que no sea porque nos pongamos frenos", ha añadido.
Además, ha avanzado que, en su línea habitual, no hará muchos cambios ni drásticos en la alineación ya que "no hay tiempo para probaturas" y ha ensayado con los suyos en el Tartiere con la buena noticia de recuperar a Andriy Lunin, portero titular que ayer se entrenó al margen por unas molestias.
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