Castilla-La Mancha aumentó su superficie agrícola de regadío un 18,6 por ciento entre 2010 y 2019, según un estudio elaborado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) a partir de los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De acuerdo con los datos del estudio, las comunidades autónomas en las que más creció la superficie de regadío en este periodo fueron Extremadura (20,7 %), Castilla-La Mancha (18,6 %), Castilla y León (18,1 %) y Murcia (14,7%).
En el conjunto español, la superficie de regadío aumentó un 12,2 por ciento, pasando de 3.411.191 hectáreas a 3.828.747 hectáreas.
Y la Comunitat Valenciana fue la única comunidad en la que descendido su superficie agrícola de regadío en la última década, recortando un 3,6 %, al pasar de 304.624 hectáreas en 2010 a 293.604 en 2019.
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