Presentar de una manera "científica" y "objetiva" lo que le ocurre al toro en una corrida, de principio a fin, es la finalidad que persigue Iago Prada con el documental Bullfight, que se proyectará el lunes en A Coruña, aunque algunos defensores de la tauromaquia ven como "una trampa" el "pretender enmascarar" como ciencia un producto periodístico.
El reportaje audiovisual, que se estrenó en 2018, muestra una corrida de toros filmada con siete cámaras de cine, sin vítores ni aplausos, ni música, cuenta el director Iago Prada en una conversación con Efe.
"Hay un montón de documentales en contra o a favor, pero este documental aporta una visión científica muy prestigiosa con los comentarios de Enrique Zaldívar, un reconocido veterinario en el sector, y explica todo lo que le ocurre al toro desde que entra hasta que sale" de la plaza, sostiene Prada.
En su postproducción no se ha cortado ni añadido ninguna escena. "No hay ningún tipo de información que intente manipular las emociones del espectador, no hay música, no hay opiniones, solamente hay datos científicos", abunda el director.
Su único objetivo, asegura, es "informar de qué es lo que ocurre en la arena", por ello "carece de opiniones y de intencionalidad a la hora de narrar".
El realizador coruñés escogió este formato porque "no se había hecho nunca". Se percató de que tal y como estaban realizadas las corridas de toros en televisión no se veían "cosas desagradables", por lo que decidió "intentar hacerlo lo más deportivo posible, como si fuera un partido de fútbol".
El resultado se ha proyectado en más de una decena de países, entre ellos Francia, Alemania, Bélgica, Polonia, República Checa, Holanda, Colombia, Perú o Nigeria. En dos de ellos, Perú y Colombia, se lo han pedido desde sendos "Tribunales Constitucionales para llevar a debate si la tauromaquia debería ser constitucional o no".
Con espectadores de todo tipo, toreros, taurinos o antitaurinos, su pieza "genera siempre -subraya- una reflexión en base a si es una forma de entretenimiento propia del siglo XXI".
Por su parte, el portavoz de la Fundación Toro de Lidia, Chapu Apaolaza, ve como "una trampa" el "pretender enmascarar" como ciencia un producto periodístico, sostiene en declaraciones a Efe.
Pese a no haber visto el documental Bullfight, cree que "es difícil ser objetivo porque la mirada periodística supone la mirada de uno" y "sobre un mismo hecho pueden existir muchas sensibilidades distintas a la hora de retratarlo".
Así, continúa, donde algunos ven "un sacrificio sangriento de un animal", otros advierten "una manera de rendir honores, una fórmula de celebrar la vida, una manera de admirar a un toro".
"Si dejamos caer la tauromaquia dejaremos caer nuestra libertad cultural", opina Apaolaza, que no entiende que haya que explicar el porqué de la defensa a las corridas de toros a las que han puesto "en semejante nivel de censura" que hay que salir a argumentarlo.
"Podría haber un mundo sin corridas de toros al igual que podría haber un mundo sin libros", garantiza Apaolaza.
Siguiendo la premisa de que "no se puede terminar con la vida de un animal porque tiene derecho a la vida", habría que terminar también "con la gastronomía", plantea, puesto que "no está tan claro que necesitemos para la supervivencia comer proteínas animales".
El documental Bullfight será proyectado por la Asociación Vecinal Oza Gaiteria Os Castros en el Fórum Metropolitano de A Coruña el lunes 2 de marzo a las 19:30 horas.
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