La Generalitat ha abierto ya dos pasos para la entrada y salida de mercancías en la Conca d'Òdena, que se encuentra en situación de confinamiento debido al coronavirus, con lo que se da respuesta a la petición de los ayuntamientos y muchas empresas que veían restringida su actividad.
El alcalde de Igualada, Marc Castells, ha anunciado esta mañana la reapertura de la circulación por dos puntos de la zona confinada, que había adelantado ya ayer la consellera de Empresa, Àngels Chacón, tras conseguir el visto bueno del Ministerio de Industria.
Se trata de la A-2 en el enlace de Sant Genís y en el enlace de la C-15 y la C-37,
En un tuit, Chacón también ha informado de la puesta en marcha ya de estos 'check point' para garantizar la entrada y salida de mercancías de manera segura, es decir, garantizando las medidas para evitar la propagación del coronavirus.
La Conca d'Òdena, en la que se encuentran los cuatro municipios confinados, es uno de los principales clústers industriales de Cataluña y en él trabajan empresas que suministran productos a plantas situadas en otros puntos de Cataluña.
Las alcaldías de los siete municipios de la Conca d'Òdena han avisado esta mañana que si no se establecía "una zona blanca para la circulación de mercancías" las consecuencias para la economía de la zona pueden ser "devastadoras".
Así lo señalaban en un comunicado firmado de forma conjunta tanto por los cuatro municipios confinados para intentar contener el coronavirus -Igualada, Òdena, Santa Margarida de Montbui y Vilanova del Camí- como por los otros tres de esta zona que no lo están -Castellolí, Jorba y la Pobla de Claramunt-.
De hecho, las dificultades para el tráfico de mercancías que ha provocado el confinamiento llevó ya el pasado viernes a la planta de Nissan de Barcelona a paralizar su producción, mientras que la planta de Seat en Martorell también se ha visto afectada por esta eventualidad.
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