El Gremio de Instaladores de Cataluña, FEGICAT, ha mostrado este lunes su queja porque efectivos de los Mossos d'Esquadra han cerrado algunas de las tiendas o oficinas de sus asociados, especialmente en el Baix Llobregat, a pesar de que son considerados un servicio esencial.
En declaraciones a Efe, el director general de FEGICAT, Raúl Rodríguez, ha lamentado este hecho, porque las empresas de este ámbito están catalogadas como esenciales "de acuerdo con el decreto 463/2020, de estado de alarma", y, por tanto, deberían poder atender emergencias.
Rodríguez ha indicado, en este sentido, que los instaladores son los trabajadores que "deben acudir a una comunidad de vecinos si se quedan sin electricidad, o si alguien queda encerrado en un ascensor, y cuando una vivienda tiene problemas con el agua o con las telecomunicaciones".
También, ha proseguido, se encargan del mantenimiento de las instalaciones de un hospital o de un supermercado y, evidentemente, en unas circunstancias como éstas lo hacen aplicando todas las medidas de seguridad necesarias.
Por otra parte, Raúl Rodríguez ha indicado que se han cerrado almacenes de distribuidores profesionales.
Ante ello, se han puesto en contacto con el departamento de Empresa y Conocimiento, pero allí les han indicado que "no pueden hacer nada, porque las órdenes vienen de Madrid".
Rodríguez concluye: "Ante este descontrol, sería necesario un comunicado muy claro respecto a qué hay que hacer con las empresas de instalación, porque no podemos estar sujetos a esta presión y si durante estos días hay que justificar en todos los casos dónde van nuestros instaladores y qué trabajo tienen encargado, lo haremos".
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