El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha señalado este viernes que el Gobierno autonómico está trabajando con dos líneas en las residencias, por un lado el control "exhaustivo" con test a los trabajadores y por otro separar a los pacientes que hayan dado positivo mediante un aislamiento.
Aguirre, que ha comparecido en rueda de prensa telemática tras el Consejo de Gobierno, ha informado de que si hay ancianos que tienen alguna "reagudización" de su patología respiratoria previa se deriva al hospital de referencia para la atención.
Ha admitido que en todas las provincias hay ya alguna residencia con positivo por coronavirus, aunque están ahora focalizados en Málaga y Granada, donde se dan los casos más numerosos.
Se ha aprobado en la reunión que la dirección sanitaria de las residencias con positivos sea de la Consejería de Salud.
Aguirre ha asegurado que es lo que más preocupa al Gobierno en este momento y por ello se están visitando las 700 residencias de mayores que hay en la comunidad, públicas y privadas, ya que son "el eslabón más débil de la cadena epidemiológica".
Estas residencias, que albergan a 45.000 mayores, están siendo visitadas por personal sanitarios para hacer una valoración y abordar medidas sanitarias, de higiene, de aislamiento y de pruebas de coronavirus, para que "el impacto sea el menor posible".
El consejero ha recordado que la primera orden que dio la Junta fue el cierre de los centros de mayores y ha afirmado que este asunto sigue siendo lo que más les preocupa ahora mismo.
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