El albergue provisional para personas sin techo instalado en el pabellón de sa Blanca Dona, con motivo de la crisis sanitaria del COVID-19, empezará a funcionar esta noche, según ha informado este viernes el Consell de Ibiza en un comunicado.
La institución ha encargado la gestión de esta instalación a la entidad Cruz Roja, mediante una contratación de urgencia contemplada en el Real Decreto que regula el estado de alarma.
En una primera fase, los usuarios serán movilizados al recinto con el apoyo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y de los servicios sociales de cada municipio.
La consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, ha explicado que a pesar de que la primera acogida es una "competencia municipal", el Consell de Ibiza, como máxima institución y órgano coordinador de la isla, "tenía que tomar la delantera en este asunto y dar una solución rápida y efectiva" para todas las personas que se encuentran en "una situación de vulnerabilidad extrema, en momentos difíciles" como el actual estado de alarma.
El albergue provisional tiene capacidad para 30 usuarios, con posibilidad de aumentar hasta 50, y está equipado con camas y mesillas, así como sillas individuales y taquillas cerradas con llave.
Los usuarios, que estarán en zonas separadas por hombres y mujeres, dispondrán de baños, duchas, servicio de comedor y seguridad.
La entidad Cruz Roja dispondrá de tres técnicos, seis monitores y una coordinadora para que los usuarios reciban una atención asistencial que se extienda más allá del simple alojamiento.
Por su parte, el Consell de Ibiza destinará seis personas de seguridad que cubrirán turnos de 24 horas.
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