El Consorcio de Gestión de Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz (Promedio) ha gestionado la depuración de 22 millones de metros cúbicos de agua residual en 2019, un doce por ciento menos respecto al ejercicio anterior por la reducción de las precipitaciones.
El volumen de agua depurada incluye tanto el consumo de los hogares como las escorrentías y todo el agua que alcanza las redes de saneamiento a través del alcantarillado, por lo que se ha depurado diariamente una media de 252 litros por cada uno de los habitantes de los municipios adheridos.
En la actualidad, según ha informado este viernes la institución provincial en una nota, el Consorcio gestiona 56 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) que dan servicio a 62 localidades y 238.500 habitantes, más del 30 por ciento de la población total de la provincia.
En cuanto a la reducción de depuración por la disminución de precipitaciones, el pasado año acabó con un 24 por ciento menos de lluvia en Extremadura respecto a la media, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El responsable del servicio de depuración de Promedio, Rubén Sánchez, ha explicado que si llueve menos hay menos caudal que depurar, pero la contaminación urbana es la misma y está más concentrada, de modo que el esfuerzo técnico y económico para limpiar el agua es mayor.
El descenso en el agua depurada se amortiguó por la adhesión al servicio en el último trimestre de los municipios de Segura de León, Fuenlabrada de los Montes y Berlanga.
Según la Diputación, con esos 22 millones de metros cúbicos depurados se podría llenar hasta dos veces por completo un embalse como el del Aguijón, en Barcarrota, o como el de Cornalvo, en Mérida.
Además, han sido eliminadas del agua devuelta a ríos y riveras de la provincia un total de 506 toneladas de basura asimilable a residuos urbanos y 15.600 toneladas de material orgánico o fango.
“Debemos incidir en que la red de saneamiento no es un cubo de basura. Hay plásticos, productos de higiene personal, colillas y otros materiales que nunca deben acabar en el alcantarillado público y dificultan la depuración del agua”, subraya el técnico de Promedio.
También se retiraron de las aguas residuales urbanas 236 toneladas de arenas y 2.190 kilos de grasas, generadas por los restos de comida de los hogares o por vertidos ilegales a las redes de saneamiento.
-
No se ha podido acceder al contenido, vuelve a intentarlo más tarde.