El pívot congoleño Yannick Nzosa ya puede jugar con el Unicaja después de que la FIBA haya resuelto a favor del club malagueño el contencioso que tenía con el Stella Azurra italiano, por lo que podrá tramitar el pase internacional cuando se reanuden las competiciones.
Nzosa, de 16 años y de 2,08 metros de estatura, llegó a Málaga el verano pasado procedente del Stella Azurra, del que se desvinculó y decidió fichar por el club andaluz para continuar con su formación académica y deportiva al ser la mejor opción para su desarrollo, informó este martes el Unicaja.
El club italiano denunció ante la FIBA la marcha del jugador, a pesar de los intentos del Unicaja de llegar a un acuerdo amistoso, ya que consideró que en todo momento siguió los pasos establecidos por la normativa y la voluntad del jugador y su familia.
El jugador se ha entrenado este tiempo con el equipo júnior del Unicaja, aunque no ha podido jugar partidos oficiales de competición.
Sí pudo participar en algún torneo amistoso y el Adidas Next Generation, organizado por la Euroliga en Valencia, donde fue elegido en el quinteto ideal de la competición.
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