En una Jerusaln neblinosa y casi desierta, la Semana Santa versin COVID-19 comenz hoy con un Domingo de Ramos que no tuvo ni ramos ni a los miles de peregrinos que los portan cada ao mientras recorren las laderas del Monte de los Olivos cantando y bailando alegremente.
La jornada comenz temprano por la maana con una misa en la baslica del Santo Sepulcro, a puerta cerrada, oficiada por el mximo representante de la Iglesia Catlica en Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, y que cont nicamente con la presencia de curas y franciscanos.
Ms tarde tuvo lugar una misa en el patriarcado latino de Jerusaln, que fue seguida por una misa, tambin encabezada por Pizzaballa, en el santuario Dominus Flevit, ubicado junto a los jardines de Getseman, a los pies del Monte de los Olivos.
"Queremos tener fe en un Dios que nos d certezas y seguridades, que nos tranquilice en este mar de miedos e incertidumbres en el que nos encontramos", expres Pizzaballa durante la ceremonia, con la Cpula Dorada de fondo, apenas visible entre la neblina.
"l, Dios, no resolver todos nuestros problemas humanos, no nos dar las certezas que nuestra naturaleza humana necesita ni est aqu para responder a nuestros deseos inmediatos, pero no nos dejar solos, sabemos que l nos ama, esa es su respuesta", agreg.
Las restricciones por el coronavirus, que obligaron a cerrar los lugares santos de Jerusaln hace ms de una semana y han apagado la vida religiosa de la Ciudad Santa, han impedido adems a los peregrinos acudir a estas ceremonias, que fueron transmitidas en vivo por internet y que continuarn durante esta semana, aunque tambin con muchas limitaciones.
Ms all de las consecuencias religiosas, otro sector que ha sufrido muchos daos a causa de las medidas contra la pandemia ha sido el turstico, que por estas fechas suele atender a cientos de miles de personas que inundan Jerusaln y recorren emocionados sus callejuelas, recordando la muerte de Jess y su resurreccin.
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