Un total de veintiséis carreteras permanecen cerradas total o parcialmente este miércoles por el temporal de lluvia y viento, dieciocho de ellas en la provincia de Girona, siete en la de Barcelona y una en Tarragona, según informa el Servicio Catalán de Tráfico.
En las comarcas gerundenses, a las 09.00 horas de este miércoles, la mayoría de carreteras con afectaciones eran de la red viaria secundaria, debido a inundaciones, desprendimientos, deslizamientos u obstáculos en la calzada.
Entre las carreteras afectadas en la provincia de Girona se encuentra la C-31 que permanece cerrada al tráfico por inundaciones desde ayer a la altura de la localidad de Ullà, una de las más afectadas por el temporal de lluvia y viento.
También están cerradas a la circulación la N-260 en dos puntos, en Portbou por obstáculos en la vía, y en Llançà, debido a inundaciones, y la GI-682, a la altura de Sant Feliu de Guixols a consecuencia de deslizamientos y a su paso por Blanes por desprendimientos.
Otra de las carreteras que sigue cortada es la GI-643 en la población de Serra de Daró, donde ayer el río Daró alcanzó niveles cercanos al desbordamiento.
En cuanto a la provincia de Barcelona, permanece afectada desde ayer la carretera BP-1417 de la Rabassada, en la que se da paso alternativo a los vehículos, así como la C-32 en el ramal de salida de Viladecans en sentido sur por inundaciones o la BV-2041 en Gavà por deslizamientos, entre otras.
Por su parte, en Tarragona solo hay una vía afectada, la TV-2005 en Aigumúrcia por inundaciones, mientras que Lleida es la única provincia que presenta total normalidad en la red viaria.
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